BOCAS, 2021
Instalación en los Clots de Sant Julià
Comisariado por Pipistrello (https://pipistrello.hotglue.me)
Baix Empordà



















Fotografías de Roberto Ruiz
Bocas es una serie de esculturas de cemento y metal que llevan grabadas diferentes huellas del cuerpo de la artista. Son el fruto de un proceso performativo en el que Mònica Planes experimenta con la maleabilidad del cemento fresco para imprimir en el material su propio cuerpo en movimiento. Más próximo a la danza que a la escultura, este método se lleva a cabo de forma individual o, en ocasiones, junto a otros intérpretes. Durante el proceso de fraguado, el cemento responde a una coreógrafa previa y reacciona ante la presión de las diferentes extremidades del cuerpo, generando una extrusión de formas orgánicas controladas y autopoiéticas al mismo tiempo. Tras secarse y endurecerse, las formas resultantes parecen armaduras, carcasas gigantes, conchas y, en algunas ocasiones, cavidades sinuosas que recuerdan al interior de una boca con lengua, labios y paladar. Montadas sobre largas vigas de acero y apoyadas en los altos muros del patio, las esculturas pierden su semejanza humana y evocan imaginarios orgánicos y fisiológicos.
Este conjunto de cuatro esculturas fue un encargo de la iniciativa curatorial Pipistrello, en 2022, para una instalación in situ en las canteras íberas de Els Clots de Sant Julià (Vulpellac), en un bosque en el norte de Catalunya. Hace cuatro mil años, las piedras extraídas de esta cantera sirvieron para construir una de las primeras ciudades de la región. A partir de la historia del
lugar, Bocas también indaga en la relación entre la presencia humana y su impacto físico sobre el territorio, la arquitectura y los entornos naturales, haciendo aflorar misteriosas semejanzas entre formas bióticas y corpóreas.
Texto escrito por Berta Gutiérrez para la exposición Remedios: donde podría crecer una nueva tierra, organizada por TBA21 y el C3A Centro de Creación Contemporánea de Andalucía. Comisariado: Daniela Zyman.